A día de hoy, continuamos inmersos en la crisis global relativa a los precios de las materias primas.
Habitualmente seguimos distintos indicadores globales que mantienen correlación y marcan las tendencias entre ellos y que tienen sus consecuencias en la evolución de los precios de las materias primas para la alimentación.
El mundo se encuentra descolocado con los flujos de transporte cambiado y un desequilibrio total de contenedores disponibles, esa falta de disponibilidad obliga a pagar hasta 5/6 veces más que antes de la pandemia, por lo que el impacto en el coste de transporte se trasladará a toda la cadena de suministro.
Además, el precio de los bienes intermedios de la industria se dispara un 16% en un año y se duplican los registros de la anterior crisis durante la burbuja inmobiliaria.
El petróleo ha superado el nivel de 80 USD por barril y el consumo de gasolina continúa muy elevado. Mientras tanto, el precio de carne de Cerdo continúa bajando en España y los márgenes del productor ya son negativos en la mayoría de las especies ganaderas.
La mayoría de las especies ganaderas tienen un ciclo de producción muy largo y, en consecuencia, regular la producción y la oferta a la demanda es también un ciclo largo y es lo que está sucediendo ahora.
De alguna forma, la industria de producción de carne de vacuno y cerdo, con ciclos largos, tiene sus sistemas de absorción de producto para una demanda inelástica en una situación normal, pero ahora estamos sufriendo un impacto mayor en los volúmenes de demanda que provocarán que los precios bajen temporalmente.
Ello sumado a una situación global de materias primas muy complicada, con precios históricamente en los rangos más altos, está estrujando literalmente la rentabilidad del sector ganadero prácticamente sin excepciones. Añadimos también un sobre coste energético con un impacto superior ya al 30% de incremento interanual en lo que es fabricación de pienso en España
La industria de la ganadería lleva unos años con muy buenos resultados y está preparada para aguantar unos meses de tensión, pero esperamos pronto que se estabilice la demanda y la situación de importaciones cárnicas, favoreciendo así al sector ganadero.
Fuentes de Información: Nutrinews